Pérdida auditiva grave: síntomas, diagnóstico y tratamiento

Tras explicar la pérdida auditiva leve y moderada, hoy, en Aural Centros Auditivos, nos vamos a centrar en la pérdida auditiva grave o severa, una condición que afecta la capacidad de una persona para escuchar sonidos inferiores a 70 decibelios (dB). Puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona, ya que dificulta la comunicación y la interacción con el entorno.

¿Qué es la pérdida auditiva grave? La pérdida auditiva grave se define como la incapacidad de escuchar sonidos por debajo de cierto nivel de decibelios. Las personas con este tipo de pérdida auditiva a menudo tienen dificultades para escuchar conversaciones normales, incluso cuando se utilizan dispositivos de asistencia auditiva. Esta condición afecta a la calidad de vida de una persona tanto a nivel profesional como en su entorno familiar y social.

En comparación con la pérdida auditiva leve, esta es más fácil de reconocer ya que será necesario subir bastante el volumen de la televisión para poder oírla. En el caso de las conversaciones, no se escucharán a menos que se grite o que se acerque mucho la persona (a parte de alzar la voz).

Causas de la pérdida auditiva grave

Existen diversas causas de la pérdida auditiva grave, que van desde factores genéticos hasta lesiones o enfermedades. Algunas de las causas son:

• Exposición prolongada a ruidos fuertes.
• Enfermedades infecciosas como la meningitis.
• Traumatismos craneales.
• Ototoxicidad debido al uso de ciertos medicamentos.

Síntomas de la pérdida auditiva grave

La pérdida auditiva grave puede manifestarse de diferentes maneras y puede variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

• Dificultad para escuchar conversaciones, especialmente en entornos ruidosos.
• Necesidad de aumentar el volumen de la televisión o la radio.
• Dificultad para entender lo que están diciendo las personas, especialmente si están lejos.

“Soluciones” a la pérdida auditiva grave

Variará según la causa y el grado de pérdida auditiva. Uno de los tratamientos más comunes para quienes sufren pérdida auditiva grave es el uso de audífonos. Gracias a estos dispositivos electrónicos se conseguirá ampliar el sonido, lo que ayudará a escuchar mejor. Existen diferentes tipos de audífonos, lo que significa que cada persona encontrará el modelo que mejor se ajuste a su necesidad.

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Más allá de los audífonos, existe otro tratamiento para la pérdida auditiva grave. Hablamos de los implantes cocleares, unos dispositivos médicos que se colocan quirúrgicamente y que estimulan directamente el nervio auditivo, lo que permite que la persona que sufre pérdida auditiva grave o severa pueda percibir el sonido.

Por último, destacar las terapias de rehabilitación auditiva como complemento a estos dispositivos. Estas terapias pueden ser beneficiosa para las personas con pérdida auditiva grave, ya que ayuda a mejorar la capacidad de comprensión del habla y a adaptarse a la pérdida auditiva.